Crónica // Contenido de proyecto "FUTUROS"

Por si ocupan, historia de una mujer cualquiera.

Viviana Navarro

A las seis de la mañana parte el camión de Tecámac hasta Indios verdes, Iliana ha despertado desde las 4am, para ir a la vocacional, se arregla el largo y ondulado cabello, procura abrigarse bien y usar la ropa más holgada que tiene, pretende esconder su delgada y escuálida figura. Desvelada y no por terminar algún trabajo de la escuela, ella concentra toda su atención y estrés en cómo decirle a sus padres, una ama de casa y un profesor de Biología, que está embarazada.

Llegando a la vocacional se reúne con su novio, un porro mayor que ella, 17 y 19 años, él trabaja lavando carros y vendiendo cosas de segunda mano en la colonia Gertrudis Sánchez, de familia disfuncional, un padre alcohólico, una madre que trabaja de costurera y una hermana violenta. Al parecer tomó la noticia más calmado que Iliana, muchos de sus amigos pensaban que para ser tan canijo nada más eso le faltaba.

Iliana deja sus estudios un par de meses después de decirle a sus padres la noticia, ella se queda viviendo en casa esperando que su novio logre reunir dinero e irse a construir una familia, la escuela se hacía más pesada por los prejuicios de sus compañeros y los problemas económicos en casa.

Un año después, Iliana y su novio se mudan a una casa dúplex en la colonia Santa Clara en Ecatepec, calles en proceso de pavimentación, la casa cuenta con una sola habitación, hay problemas con el suministro de agua pero ellos procuran llenar botes grandes y con eso administrar con cubetas las necesidades de su nuevo hogar, todos los días procura levantarse antes de las nueve de la mañana, alistar el desayuno del pequeño Edgar, hacer el quehacer “Detrás de mi ventana, se me va la vida, contigo pero sola…”  empieza su reto como ama de casa, papel que se complica con un salario mínimo, problemas de infidelidades por parte del padre de su hijo, el alcoholismo y la violencia psicológica cada vez preocupan más a la familia de Iliana.

Ella tenía el plan de ser contadora, salir de viaje con sus hermanas, comprarse toda la ropa y accesorios que le fueron negados por cuestiones monetarias, casarse con José Carlos, el chico más atractivo que conocía desde la secundaria y que también agradaba a sus padres por ser un buen muchacho.

Iliana jamás quiso regresar con sus padres por vergüenza de su futuro fallido, ellos le ofrecieron ayuda muchas veces y buscaban seguir apoyándola económicamente pero su novio la alejó poco a poco de sus seres queridos. Dos años más tarde se embarazó de nuevo y al año y medio una vez más. Esperaba que Alfonso cambiara algún día pero entre más crecían sus hijos él empeoraba la relación en casa.

Retomó la escuela y bajo un juramento y promesas falsas por parte de Alfonso, Iliana termina la preparatoria abierta y comienza la licenciatura en derecho al igual que su marido. Todo promete un mejor futuro para ellos, pero se ve estropeado por los celos y egoísmos de Alfonso. Iliana es orillada a pedir el apoyo económico de su padre que con gusto él pudo ofrecerle, las cosas empeoran, Alfonso toma la actitud de perjudicar el camino nada fácil de Iliana en la universidad, corriéndola un par de veces de casa, amenazándola con sus hijos y dejándola sin el gasto para los deberes domésticos, discuten y deciden dormir separados en la misma casa, ella no se rendirá después de tanto trabajo que le costó retomar su educación y no mal gastará el dinero con el que la apoyan sus padres.

Alfonso se ha graduado antes que Iliana y para hacer la reconciliación decide invertir en una gran fiesta en la cual finge ser tan feliz con su logro y familia, la vida que siempre deseó. Por otro lado, Iliana seguirá firme en su decisión de terminar la licenciatura y aprovechar el buen humor y el apoyo de Alfonso, mientras le dure.